Por Sofia Buelvas

Seguro han escuchado hablar acerca de las criptomonedas y las NFT, dos conceptos relativamente nuevos, cuyo auge inició hace algunos años. No obstante, y al parecer, ambos han llegado para quedarse. Entonces, para comprender mejor este mundo, iniciemos por el principio: ¿a qué nos referimos cuando mencionamos estas palabras? Por un lado, las criptomonedas son un tipo de activo digital, que no tiene soporte físico, pero que funciona como una moneda de intercambio, dando paso a transacciones instantáneas a través de Internet. “Para crear nuevas unidades, verificar su autenticidad o realizar transacciones se utilizan métodos criptográficos, y en el caso de Bitcoin y de todas las criptodivisas principales una tecnología que se denomina Blockchain”, afirma el portal Dirigentesdigital.com 

La primera Bitcoin fue creada por Satoshi Nakamoto, en 2009, mediante el software que la sustenta (Blockchain). Entre los procesos de transformación digital que iniciaron a expandirse desde 2020 sobresale el incremento del uso de las criptomonedas, especialmente por parte de personas que no habían realizado este tipo de inversiones con anterioridad.

En el contexto del ciberespacio, existe un nuevo criptoactivo utilizado principalmente por personas adineradas y que, según la revista Forbes, fue creado por Justin Blau, un joven de 30 años que se convirtió en millonario en cuestión de horas. Ahora bien, NFT es el acrónimo de “Non-fungible tokens”. los cuales utilizan la misma tecnología que los bitcoins para gestionar la autenticidad y la propiedad. 

“La subasta de Blau fue el último momento decisivo en medio del auge de este tipo de tokens en los últimos dos meses. La tecnología trae un cambio importante al mercado del arte digital: antes, era “casi imposible” autenticar el trabajo en línea como original, reduciendo en gran medida su valor. Pero el código único de los tokens hace posible probar la procedencia, y con ello erradicar el problema de propiedad”, (Forbes, 2021).

La gente podría usar criptomonedas para pagos rápidos, evitar cargos de transacciones e invertir en activos con la esperanza de que su valor se incremente. De acuerdo con el portal Consumidor.ftc.gov.co, estas divisas virtuales se pueden comprar con una tarjeta de crédito o, en algunos casos, a través de un proceso llamado “minería”. Las criptomonedas se almacenan en un monedero o cartera digital, ya sea en línea, en su computador o en otro soporte físico.

De cara a esta nueva realidad, son muchos los bancos que desean entrar en esta dinámica de las monedas virtuales y se encuentran en pruebas experimentales de la mano de grandes empresas, quienes se han convertido en importantes plataformas de intercambio de criptoacitvos como Binance, FTX 3, Huobi Global, entre otras. 

Sin duda, es un mundo para muchos indescifrable, pero que cada día se está posicionando, ya que son varios los personajes en la esfera internacional que han avalado su uso como lo es Elon Musk, uno de los hombres más ricos del mundo, quien además es considerado un magnate de la tecnología. Por lo tanto, si buscan invertir en este tipo de activos les recomendamos mantenerse actualizados acerca de los cambios e innovaciones que se van presentando en este ámbito. Con base en este panorama, de lo que sí estamos seguros es de que están cada vez más al alcance de todas las personas y de que, así como lo hizo El Salvador, prontamente podrían ser consideradas monedas descentralizadas de intercambio en el resto del planeta.